Heridas en diabéticos: Atención y cuidado preventivo

En el mundo de la diabetes, las heridas representan una complicación que no debe tomarse a la ligera. Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar úlceras, infecciones y complicaciones más graves debido a diversos factores relacionados con la enfermedad.

¿Por qué las heridas son más propensas a surgir en personas con diabetes?

  1. Niveles altos de glucosa en sangre: La hiperglucemia, característica de la diabetes, daña los nervios y los vasos sanguíneos, lo que dificulta la circulación y la llegada de oxígeno a los tejidos. Esto crea un ambiente propicio para la proliferación de bacterias y la aparición de úlceras.
  2. Neuropatía diabética: El daño a los nervios, causado por la diabetes, puede provocar una pérdida de sensibilidad en los pies. Esto significa que las personas con diabetes pueden no sentir o no notar pequeñas heridas, lo que aumenta el riesgo de que se infecten y se agraden.
  3. Enfermedad arterial periférica: La diabetes también puede dañar las arterias, lo que reduce el flujo sanguíneo a los pies. Esto dificulta que el cuerpo transporte las células inmunitarias y los nutrientes necesarios para la cicatrización de las heridas.

¿Cómo prevenir las heridas en personas con diabetes?

  1. Controlar los niveles de glucosa en sangre: Mantener un buen control glucémico es fundamental para prevenir las complicaciones de la diabetes, incluidas las heridas. Esto se logra siguiendo el tratamiento indicado por el médico, adoptando una dieta saludable y realizando actividad física regular.
  2. Inspeccionar los pies diariamente: Es importante revisar los pies todos los días, buscando pequeñas heridas, enrojecimiento, hinchazón o cambios en la piel. Si se detecta alguna anomalía, se debe acudir al médico de inmediato.
  3. Cuidar la higiene de los pies: Lavar los pies diariamente con agua tibia y jabón suave, secarlos bien, especialmente entre los dedos, y utilizar cremas hidratantes para mantener la piel sana.
  4. Elegir el calzado adecuado: Usar zapatos cómodos, que se ajusten bien y protejan los pies de lesiones. Evitar zapatos apretados, con tacones altos o que generen fricción.
  5. Dejar de fumar: El tabaquismo empeora la circulación y dificulta la cicatrización de las heridas. Dejar de fumar es fundamental para prevenir complicaciones en personas con diabetes.
  6. Revisiones médicas regulares: Acudir a las citas médicas con el podólogo o endocrinólogo para realizar revisiones periódicas de los pies y detectar cualquier problema a tiempo.

¿Qué hacer en caso de una herida?

  1. Lavar la herida con agua tibia y jabón suave.
  2. Secarla bien, especialmente entre los dedos.
  3. Cubrirla con un apósito estéril.
  4. No caminar descalzo.
  5. Acudir al médico de inmediato, especialmente si la herida es profunda, presenta pus o no cicatriza en un tiempo razonable.

En conclusión:

Las heridas en personas con diabetes son una complicación seria que puede prevenirse en gran medida con un cuidado adecuado de los pies y un control estricto de la glucosa en sangre. Si presentas alguna herida, no dudes en buscar atención médica inmediata. Recuerda que la prevención y el cuidado oportuno son claves para mantener tu salud y bienestar.

Referencias:

Recuerda que la información proporcionada en este artículo no sustituye la consulta con un profesional de la salud.

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